De cante, toque, baile y palos flamencos

noviembre 14, 2019

De cante, toque, baile y palos flamencos - Parte 3

En los 2 artículos pasados ya hablamos de los 3 elementos que forman las bases del flamenco, que son el cante, el toque y el baile, así como los elementos de este último. Ahora hablaremos de los palos flamencos, que es como se le conoce a los diferentes estilos de cante y baile.

Probablemente has escuchado algunos nombres como sevillanas, seguiriyas, bulerías, alegrías y rumbas y precisamente éstos son algunos palos, los cuales se agrupan por familias, dependiendo la clasificación del autor a la que se refieran (lo verán más abajo) así como a la métrica de la canción (compases de 2, 3, 4 o 12 tiempos) y su golpe o acento de la misma.

Ya que son muchos palos, hablaremos de los más representativos y quizás más conocidos:

Alegrías

Este palo de origen gaditano (es decir, proveniente de Cádiz), se considera el baile flamenco más antiguo pues la mayoría del resto de palos flamencos se basan en él para generar sus coreografías. Como su nombre lo indica, este es un compás de fiesta (festero) y regocijo, lo cual se refleja en los tonos armoniosos de sus guitarras, las cuales van al mismo compás que la soléa pero más rápido.

El baile en ocasiones comienza por una entrada de cante antes de la letra y tras ésta (que a veces llegan a ser 2 o 3, según decida su bailaor/a), hay un silencio seguido de la castellana*, continuando con una escobilla de pies o zapateado y por lo general terminando por bulerías, ya sean de Cádiz o de Jerez.

* (letra o juguetillo en las alergias como preparación a la escobilla)

Soleás o solares

Se considera uno de los palos más importantes o pilares del flamenco y debido a lo solemne o triste de las letras y su profundo sentimiento, su nombre podría referirse a "soledad", aunque hay autores que mencionan también a la acción de estar al sol (solear), pero en realidad no hay una definición oficial.

Como mencioné, es un palo cuyas letras tristes hablan de penas, de pérdidas, de desamor y temas varios. Es los bailes que más se realizan usualmente por mujeres y las bailaoras lo interpretan con movimientos de brazos, ondulaciones de cadera y quiebros de cintura, bailando las letras que deseen, realizando una escobilla o zapateado y generalmente terminando por bulerías.

Bulerías

Otro cante festero proveniente de Jerez, en Cádiz, que se usa como final de bailes como la soleá o alegrías, pues suele ser el palo para el ‘fin de fiesta’, es decir, el encore o bis tras un espectáculo, y no hay fiesta flamenca que no acabe por bulerías. Es el cante y baile más flexible de los palos del flamenco, el más alegre y divertido de todos los bailes y resalta por su ritmo rápido, totalmente creado para bailar y hacer jaleo.

Lleva el mismo compás de la soleá, aunque más trepidante o vibrante y sólo en el caso de que sean bulerías por soleás su ritmo es más lento.

Tangos

Al igual que las alegrías y bulerías, los tangos son otro palo festero fundamental y muy bailable, siendo incluso considerado por algunos autores como el palo más antiguo y que luego se independizó a sólo cante. Existe variedad dependiendo su lugar de origen (de Málaga, de Extremadura, del Piyayo, etc.) y su ritmo alegre y de compás medido permite interpretarlo con movimientos muy brillantes y expresivos pues dicen que es donde un flamenco puede demostrar toda su picardía, su gracia y su salero.

Cuando el tango gitano se vuelve más lento, se le conoce con el nombre de tiento.

Seguiriyas/siguiriyas, o seguidillas

Éste es otro cante y baile triste y doloroso, que resalta por su sobriedad y mesura, de compás lento y pausado, que por su sentimiento marcado nos recuerda al cante hondo. Por esta misma razón, se baila de manera muy solemne y sin ornamentos (aunque cargado de emoción), consistiendo en un andar rítmico a base de golpes marcadamente secos, sonoros y cortados, donde el bailaor realiza un movimiento de avance y retroceso dentro de un mismo espacio.

Sevillanas

Este palo que al igual que todos los anteriores también pertenece a la gran familia de las tonás, llega a ser considerado como el palo menos flamenco, aunque curiosamente es el más conocido y extendido, pues es el que más personas bailan, especialmente en toda Andalucía. Su singularidad radica en que se baila en parejas y, aunado a su sencillez, es muy común ver a los extranjeros aprender a bailarlas durante la Feria de Sevilla.

Se compone de 4 series de letras, las cuales tienen siempre una misma duración y una misma estructura coreografiada de pasos fijos de baile: paseos o paseíllos, pasadas, careos y remates, que se acompañan de un silencio musical o estribillo. Al llegar al último compás del cante, tanto la música como el baile concluyen juntos, terminando los bailaores haciendo una pose gallarda y galante.

Fandangos

Otra de las grandes familias de palos fundamentales debido a su gran y extensa variedad, que se remonta a un origen de mezclas árabe y portuguesa, pues nos recuerda particularmente al fado con su compás 3/4. Su clasificación prácticamente es por zona pues cada región le ha aportado un estilo propio, destacando los cantes de Levante, Málaga, Huelva y Granada.

Aunque inicialmente se consideraba mayormente instrumental, la letra del fandango flamenco se compone por cuatro o cinco versos octosílabos, que pueden convertir en seis cuando se repite alguno de ellos. Su importancia es tan grande que ha influenciado incluso algunos bailes folclóricos en las Américas.

Farruca

De origen gallego, al contrario de las sevillanas o fandangos, éste es un palo de gran dificultad que requiere un alto nivel de ejecución. Es generalmente un baile de hombre más que de mujeres, que incluso cuando lo interpreta una bailaora ésta lo hace con pantalones, para resaltar el zapateado característico, que va acompañado de pitos.

Como pueden ver, realmente hablar de los palos flamencos es un tema muy extenso para el que necesitaríamos varios capítulos, sin embargo les invito a visitar las fuentes consultadas para conocer más detalles de cada palo. Quedo al pendiente de sus comentarios, si desean que incluya alguno otro en esta reseña.

Aprovecho para compartirles algunas de las clasificaciones que pueden encontrar en internet, obviamente con muchos elementos similares entre ellas, pero con diferente enfoque.

Finalmente le extiendo un sincero agradecimiento a toda la hermosa comunidad flamenca que existe por el mundo (no sólo en España sino en lugares como Grecia, Venezuela, Colombia y México) a la cual yo admiro y que increíblemente me sigue tanto en este blog como en Instagram, con mención especial a mi gran amiga Ileana una talentosa bailaora mexicana que tanto me ha apoyado no sólo con vestuario y retroalimentación, sino sobre todo ¡con su enorme paciencia! A todas ustedes les dedico esta serie artículos como un sentido homenaje a su arte.

Carolina Moretti