De cante, toque, baile y palos flamencos - Parte 2


En el artículo anterior ya mencionamos a los 3 elementos fundamentales del flamenco, que son el cante, el toque y el baile. Ahora hablaremos un poco más sobre los elementos del baile flamenco y empezaremos justamente desde abajo


A simple vista pudiera parecer algo muy simple, sin embargo es un elemento vital que le multiplica la fuerza al baile. Estamos hablando del tablao que es la tarima o duela de madera sobre la que usualmente se baila flamenco. Cabe aclarar que también se le dice "tablao" al local donde se da espectáculo flamenco y que antes se conocían en España como cafés cantantes y que son los que impulsaron en gran medida el gusto por el flamenco desde ahí hacia el resto del mundo. 


El baile comienza con lo que se llama salida, la cual puede ocurrir de 2 maneras generalmente: 

- La primera es cuando la música ya ha iniciado pero la bailaora o bailaor permanece sentado esperando la llamada del cantaor o tocaor, la cual se da a partir de la falseta, que es una parte de la melodia que no lleva cante.

- La segunda es repentina pues en cuanto el cantaor termina una letra completa, la bailaora o bailaor hace un remate sonando los pies fuertemente, comenzando así la llamada para el siguiente cante.


Es común que durante las salidas y los estribillos se ejecuten los paseos, que es cuando la bailaora o bailaor se desplazan por el escenario. Caso contrario son las mudanzas que es cuando la bailaora o bailaor ejecutan movimientos (excepto el taconeo) pero sin cambiar de sitio


En este punto cabe mencionar que las estrofas que constituyen la copla flamenca se le acostumbra a llamar letra y éstas son la parte medular del baile flamenco, pues son su esencia, cargadas de muchos sentimientos. Existen diferentes tipos y estilos de letras, en cuanto a su métrica, lo cual es un tema bastante amplio que podremos tratar más adelante, pero por lo pronto les dejo un excelente y muy completo y detallado enlace aquí


Durante el cante de las letras, con pies y brazos los bailaores realizan los marcajes de los acentos y el tiempo. Se llaman así pues el propósito es acentuar y dramatizar los versos, llamando la atención del espectador. 


Al clímax del baile flamenco se le llama escobilla, la cual viene después de las letras y aquí es donde se ejecuta una composición rítmica completa con un zapateo. Por lo genera el baile consta de una o dos escobillas: una breve al principio y una más elaborada al finalizar.


A medida que va acabando y se canta la última letra, conocida como macho o estribillola bailaora o bailaor va incrementando su cadencia para terminar con un cierre o remate, el cual comprende una serie de movimientos rápidos acompañados de gestos determinantes, con zapateo en el suelo. Este remate puede variar dependiendo del palo flamenco que se esté bailando ya que, por ejemplo, en la bulería es improvisado mientras que en la sevillana es parte de una coreografía (ya lo veremos en la siguiente entrega) que incluye espalda semivuelta, brazo arriba y vuelta de muñeca.


Llegando a este punto el bailaor termina con el famoso desplante, el cual es el gesto altivo que quien baila ejecuta al terminar, acercándose al frente del escenario mientras se dirige con una actitud que pareciera "retadora" hacia el público y culminando así su presentación, llenando de arte cada rincón del tablao. 


¿Les ha gustado? En la siguiente entrega hablaremos sobre los palos flamencos. Al igual que en el artículo anterior, abajo les comparto varias de las ligas que consulté para realizar estos artículos.


Carolina Moretti


Fuentes:



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