Camino al Altar - Parte 6: La búsqueda del vestido de novia III


Chicas, después del análisis que hicimos en el artículo anterior para elegir el tipo de vestido que mejor nos favorezca, es momento de hacer las llamadas a las boutiques para concertar citas y aquí llegamos a un punto muy importante, que es el de las recomendaciones para la cita de prueba:

- Haz tu cita con tiempo, confirma un día antes y llega puntual. Es horrible que tanto te tengan esperando porque alguien llegó tarde y no
te pueden atender, como que tú causes un retraso por llegar cerca de la hora de cierre y no se te pueda dar la atención debida y por
consecuente te lleves una mala impresión de la tienda.

- Invita a tu equipo de damas y/o familiares en cuya opinión confíes plenamente. Que sean brutalmente honestas cuando te vean lucir cada modelo, pues puede ser que aunque te fascine algún tipo de vestido,
éste no te haga lucir favorablemente.

- No uses demasiado maquillaje ese día y de preferencia ve con cara limpia. En algunos vestidos se tiene que entrar por debajo y no creo alguien (incluida tú) quiera que su cara quede plasmada para la posteridad en un lienzo así. Puedes verte metida en un gasto que no tenías contemplado por manchar un vestido. Además, por respeto a otras
novias que seguramente se irán a probar vestidos así como tú, no se vale que tengan que usar un vestido manchado 
(sí, las tiendas mandan esos vestidos a limpiar cuando han sido elegidos por una feliz compradora, pero no pueden estar enviándolos a la tintorería
frecuentemente pues las telas se llegan a dañar o debilitar)

- Un buen tip es llevar algún paquetito de toallitas húmedas, ya que a veces llegamos a la cita después de trabajar y necesitamos quitarnos el exceso de maquillaje o incluso necesitamos darnos una pequeña pasada debajo de los brazos antes de empezar o entre cambio y cambio, pues hay vestidos que pueden ser calurosos y algunas luces
artificiales elevan aún más la temperatura, provocando sudoración.

- Asegúrate de que el vestido te deje moverte cómodamente: camina, siéntate, híncate, levántate, muévete, baila, brinca, haz todo lo que harías en tu boda. Hay unos que puestos se ven hermosos, como los cortes sirena o trompeta, pero que llegan a ser un poquito restrictivos de movimiento y no puedas ni caminar, sentarte o levantarte bien y no hay nada más penoso que necesites ayuda durante toda la boda.


- Establece un presupuesto desde antes y trata ajustarte a él. Irse un poco arriba es normal, pero si el precio se dispara mucho en algún modelo que te encante, es mejor que consideres eso antes de probártelo.

- Adicionalmente, recuerda que no sólo es el vestido, sino también hay que tomar en cuenta el velo (y el largo de éste), los zapatos, la
lencería que usarás debajo del vestido y demás accesorios como tocados y joyería que completarán el atuendo. Si los tienes, llévalos.


- Tienes que estar abierta a las recomendaciones de las vendedoras, ya que con su experiencia atendiendo a todo tipo de novias puede guiarte hacia la mejor elección.


Espero que con estos consejos disfrutes cada paso hacia el gran día. Ponte al pendiente de los siguientes artículos donde seguiremos con más temas para ayudarte en la planeación.

Carolina Moretti

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