El valor de la amistad
La amistad, un concepto tan subvalorado en estos tiempos. Sonaré a viejita, pero creeeeeo que ha cambiado mucho desde hace unos cuantos años y la aparición de las redes sociales ha acelerado esto.
No es cuántos amigos tienes en Facebook, ni cuántos te siguen en Twitter. Son los pocos (o muchos, ojalá!) que realmente están a tu lado en las buenas y en las malas (o en las muuuuuy buenas y en las muuuuuy malas!). No son los que van a cada una de tus fiestas, ni los que te siguen por lo que tienes (o dices tener!), pero posiblemente sí algunos de los que te siguen por lo que luchas o lo que piensas. ¿Con cuántos de ell@s podrías llegar a platicar lo que sea? LO. QUE. SEA!!!!! ¿Quiénes son realmente tus confidentes? (Ojo! Confianza, palabra clave aquí!) Un amigo de verdad, no importa el día o la hora, sabe que si realmente necesitas que te escuche o te acompañe, ahí estará porque sabe que si las cosas fueran al revés, tú harías lo mismo (¿cierto?). Tus amig@s verdader@s te conocen y son los que aguantan, soportan, o incluso apoyan tus locuras, sea cual fuere el resultado. Los que celebran tus victorias y te consuelan en tus derrotas. Son los que te felicitan cuando has hecho las cosas bien, pero principalmente los que te van a corregir con las palabras adecuadas (por más duras o difíciles de aceptar) cuando estás mal.
¿Cuánt@s de nosotr@s aún conservamos a nuestros amigos de la infancia? Sí, una ventaja de las redes sociales es que nos han permitido reencontrar a esos amigos que dejamos de ver hace mucho tiempo. Nos acercan a la gente que queremos y está lejos, sin embargo también a veces nos alejan a la gente que tenemos cerca. Es triste ver a todas las personas en una reunión, en un café o sentados a la mesa embebidos en sus celulares e ignorando a la gente a su lado. No soy nadie para aventar la primera piedra, pero sí alguien que reconoce que lo ha hecho y que está mal y debo corregir eso, porque los momentos que dejamos ir, son los que no vuelven jamás.
Pero bueno, hablamos de la amistad. Ésa que se nutre de buenos momentos, que se fortalece en los malos y perdura el paso del tiempo y la distancia. Hay amistades que pasan y a veces sólo escriben algunas páginas de nuestra vida. Hay quienes escriben capítulos completos. Es lo normal de la vida, pero en nosotr@s está el saber procurar aquéllas que son verdaderas y que nos gustaría que nos acompañen la mayor parte del camino. Afortunadamente en mi caso puedo decir que tengo excelentes amig@s de quienes he compartido mucho y de quienes he aprendido más y vaaaaaya que me han solapado (y hasta aventado a) mis locuras, jajajaja. Amig@s que me han visto enojada, triste, feliz, enamorada, descorazonada, saludable, enferma, victoriosa, sobria, borracha, etc. y a quienes yo he visto igual. Es compartir bueno y malo, no por nada dicen que los amigos son la familia que nosotros escogemos.
Lo interesante de esto es que, buscando el autor de una frase que quería citar para cerrar el post, me encontré con el texto de donde sale esa frase (resaltada en negrillas) y pareciera que está escrito hoy y no hace miles de años, y sí, queda perfecto para resumir y terminar. (Y sólo para aclarar: ¡SÍ, está en la Biblia y NO, no tiene que ver con religión! Es un concepto universal!)
"Las palabras dulces multiplican los amigos y un lenguaje amable favorece las buenas relaciones. Que sean muchos los que te saludan, pero el que te aconseja, sea uno entre mil. Si ganas un amigo, gánalo en la prueba, y no le des confianza demasiado pronto. Porque hay amigos ocasionales, que dejan de serlo en el día de aflicción. Hay amigos que se vuelven enemigos, y para avergonzarte, revelan el motivo de la disputa. Hay amigos que comparten tu mesa y dejan de serlo en el día de la aflicción. Mientras te vaya bien, serán como tú mismo y hablarán abiertamente con tus servidores; pero si te va mal, se pondrán contra ti y se esconderán de tu vista. Sepárate de tus enemigos y sé precavido con tus amigos. Un amigo fiel es un refugio seguro: el que lo encuentra ha encontrado un tesoro. Un amigo fiel no tiene precio, no hay manera de estimar su valor." (Eclesiástico 6, 5-15)
Carolina Moretti
P.D.: A mis amig@s de verdad, ustedes saben quiénes son y saben quién soy y les dedico este post.... Gracias por su amistad!!!!
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